EL PUNTERO: FICCIÓN EN UN AÑO ELECTORAL

Por H.A.

En Canal 13, corazón mismo del Grupo Clarín, se estrenó El Puntero y cuesta creer que algo así no tenga dobles intenciones. Miles y miles de palabras se escribieron, dijeron o filmaron en el Grupo sobre el clientelismo kirchnerista, sobre los votos comprados con planes sociales o sólo promesas como para que, en un año eleccionario, este tema pase desapercibido.

Al respecto todo el elenco evitó entrar en polémicas respecto al contexto social, y, hasta Adrian Suar, productor de la serie, intentó disimular una intencionalidad afirmando que el proyecto tiene 5 años o que sabe que es un tema espinoso, pero éste es un puntero de ficción. No estamos hablando de «los punteros», recurriendo a un argumento como mínimo insultante o estúpido. Como si con poner la placa de que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia alcanzara para separar completamente la representación de lo representado.

También se evitó conscientemente mostrar anclajes reales con partidos políticos. Más allá de las referencias a casi todos los partidos políticos de la presentación (hay hasta del PO o el MST pero nada ni del PRO ni de Proyecto Sur, por caso) sólo aparecen dos posibles elementos: la remera del Eternauta, en algunos sectores fuertemente vinculada a Néstor Kirchner y otra remera del Che, que podría remitir a casi cualquier cosa. El resto, banderas argentinas y de colores sin nombres ni escudos.

De todas formas, aun creyendo, bondadosamente, que los responsables de El Puntero o, inocentemente, que las autoridades del canal no tienen intenciones eleccionarias, la serie va cumplir un rol clave en la formación de opinión que el Grupo Clarín quiera generar: ser el eje de las discusiones en todos los demás medios del monopolio.

Sería como un Efecto Gran Hermano. Además del programa en sí, GH llenaba la programación de varios canales, radios, páginas de internet, revistas, diarios y un largo etcétera. Esto permitía que sobre el asunto se vertieran cientos de opiniones sin que la producción se hiciera cargo. Recuerdo en particular a Peluffo aclarándole a los padres de Martín Pepa que la producción de GH nunca había tratado a su hijo de traidor, que eso había pasado en otros programas que levantaban el material del reality pero que no eran parte del ciclo.

Amparados en el valor artístico de la ficción, El Puntero no necesita ni polemizar ya que los debates se van a dar en otros lados. La serie quedara inmaculada mientras el tema se “instala en la sociedad” y, por tanto, en todos los medios del Grupo Clarín. Ni siquiera va a ser necesario que Nelson Castro o María Laura Santillán o el que sea se ensucien más y queden tildados como opositores sin objetividad. Sólo necesitan poner la temática como eje central, elegir bien los invitados, seleccionar un par de mensajes del público y listo: Cristina gana gracias al clientelismo kirchnerista y la voluntad popular se compra con planes sociales. En algún punto, el negocio es redondo. O le resta votos a los candidatos oficialistas o le resta legitimidad al triunfo en algunos sectores de la sociedad (los que siguen creyendo en el periodismo independiente, básicamente)

Dentro de lo claro que parece todo, no entiendo la participación de Rodrigo de la Serna en el asunto. Protagonista de dos ficciones oficialistas (el éxito cinematográfico Revolución y el más discreto Contra las Cuerdas), ahora se presta a una burda y nada sutil movida política opositora. Quizás con el profesionalismo alcance para justificarlo, quizás no.

Hablando un poco del programa propiamente dicho, hay que reconocer que está muy bien logrado. Grandes actores en buenas actuaciones, historia interesante, linda imagen tanto de luz como de arte, buena musicalización, mucho despliegue a la altura de Para Vestir Santos o Tratame Bien, productos anteriores de la misma gente. Quizás la historia de amor sea un poco demasiado pero es algo perdonable.

A modo de juego, y reforzando la idea de que esta supuesta neutralidad es insostenible, planteo un par de preguntas:

¿Cuánto tardará Telenoche en hacer programas especiales sobre el tema “punteros” amparados en el éxito del programa? ¿Cuánto podrán sostener la serie sin tener que mostrar escudos justicialistas, imágenes de Eva, Kirchner, Cristina, Perón, referencias a lugares reales con políticos reales? ¿Quién será el primer hijo de puta que compare la “humanización” del puntero político con la “humanización” de Hitler en La Caída? ¿Cuánto se podrán sostener, tanto actores como responsables de la serie, sin emitir opinión sobre la realidad de los punteros políticos que, supuestamente, no tocan? ¿Aparecerá la figura del periodista dentro de la serie? ¿Será periodismo independiente o periodismo militante? ¿Qué papel jugará en el asunto el nuevo diario Muy que, por su formato, goza de cierta impunidad a la hora de tirar fruta o de opinar de la realidad? ¿Aparecerán políticos reales haciendo bolos, como Cafiero en Pájaros Volando? ¿Quién será el primer político que salga a pronunciarse como seguidor de la serie?

Como Bonus Track, el video de la canción Fuego de Bomba Estéreo, tema musical de El Puntero.

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18 pensamientos en “EL PUNTERO: FICCIÓN EN UN AÑO ELECTORAL

  1. LV dice:

    excelente post. muy clarito todo.

    rodrigo de la serna me parece que es un gran actor que no sabe lo que está pasando políticamente y quiere, pero no puede entender mucho. y ahí queda pegado por lo que contás (no vi la serie).

    el grupo hace mejores ficciones que periodismo, es la primer jugada medianamente inteligente desplazar la cosa política para ese lado. aunque insisto que no vi la serie.

    hoy pasé por un kiosco de revistas y vi la tapa nueva de barcelona. me pareció muy buena. no k, pero sí anticlarín y sus ramificaciones más decadentes. me pregunto si alternan una tapa antiK y otra anticlarín como para ir mechando.

    excelente el post. el tono bien arriba todo el tiempo.

  2. No comparto la crítica, es parcial: ataca a Clarin pero no decís nada de la realidad, donde existen los punteros y el clientelismo (¿o en serio me vas a decir que el kirchnerismo «renovó» la política?).

    Acá mi crítica y la crítica a las críticas a la serie, tanto las de derecha como las de «izquierda»:

    «El Puntero»: Un engranaje de la política (capitalista)

    saludos,
    DP

  3. H.A. dice:

    Demian:
    Toda crítica es parcial.
    La parcialidad en este caso es mostrar y especular con la estrategia del Grupo Clarín y no hablar de los punteros (tema por demás complicado como para andar hablando a la ligera)
    De todas formas, leí tu crítica y tampoco habla de los punteros como para que nos hagas ese reclamo a nosotros.

    Respecto a la renovación de la política:
    liyo no es un blog K pero compartimos muchas (la mayoría) de las medidas de este gobierno.
    Y, en este caso hablo sólo por mí, no me caben dudas de que el kirchnerismo renovó la política. Hoy los debates al respecto se desarrollan en todos los ámbitos sin distinción de clase social ni posición política. Eso es una renovación, la quieras ver o no.
    Que cada vez que la presidenta hable públicamente espere buenas noticias y no corralito, flexibilidad laboral o recortes salariales, también es una renovación.
    Igual me gustaría saber qué entendés vos por renovación de la política
    (aventuro que tu respuesta vendrá desde un lugar utópico, lleno de sueños e ideales que distan mucho de la realidad)

    • Liyo: sí, obvio: toda crítica es parcial (y arbitraria y polémica y política, decía Baudelaire). Pero acá la parcialidad de la que hablo está en criticar sólo una parte del “fenómeno” (la serie del Grupo Clarín), dejando por fuera otras cosas… en particular, la realidad de que los partidos patronales se manejan con punteros.
      Y sí hay “un reclamo” (más bien, una denuncia política) a “ustedes”: la red de punteros fueron fundamentales para contener las luchas de los trabajadores más precarios y desocupados, en los ‘90 como se vio en Sgo del Estero, Salta, Jujuy y Nqn. Cuestión que, a medida que avanzó la crisis del “1 a 1” llegó tb a Rosario-Sta Fe, Cba y Buenos Aires (esto incluso llevó a que el llamado “movimiento piquetero” llegara a adoptar prácticas burocráticas –el “puntaje de asistencia”-, haciendo “corralitos” por organización, en vez de unificar en un solo movimiento a los desocupados que quedaron por fuera de los sindicatos –incluidos los moyanistas, eh-. Los del PTS decidimos entonces no ir “a la fácil” y mantener una militancia paciente y menos “vistosa” dentro de la clase trabajadora ocupada, pensando estratégicamente. Acá podés ver nuestra lectura pos 2001 del movimiento de desocupados: http://ft-ci.org/article.php3?id_article=29?lang=es; http://ft-ci.org/article.php3?id_article=30?lang=es y las relaciones entre ocupados y desocupados en el conurbano http://www.ips.org.ar/wp-content/uploads/2011/03/Territorios-de-sujetos-peligrosos.pdf).
      Pero sí, che, hay un “reclamo” al PJ: la denuncia al clientelismo (punteril) como forma de administrar y contener la pobreza que esta misma casta política (PJ-UCR y demás derechosos como ARI, PRO, etc.) generan.

      Volviendo: la intencionalidad de Clarín está clara, al igual que los defensores del gobierno: decir que “renovación” de la política, etc.
      Entonces, y pasando a este otro punto, el kirchnerismo, Liyo, no hizo nada: lo que cambió el panorama, y lo “renovó”, fueron las luchas de los ’90 (luchas aisladas, de resistencia, pero luchas al fin, en pleno auge del neoliberalismo), tanto de los trabajadores desocupados, de los ocupados, como las de los organismos de DDHH (siempre apoyadas por la izquierda miltante). Y por supuesto el 2001: las asambleas barriales, los piqueteros y las fábricas recuperadas. Todo esto fue lo que hizo que se politizara la situación, y de eso se tuvo que hacer cargo el kirchnerismo (discurseando por izquierda y actuando cada vez más por derecha –fijate los últimos meses los discursos de Cristina-).
      Entonces hagamos también una precisión por lo que decís: no es lo mismo politización que renovación. Renovar la política sería, justamente, que no haya punteros. O que ésta se ejerza libremente –como vos proponés, pero no pasa- entre la clase trabajadora. ¿O me vas a negar que hay dictadura patronal en los establecimientos multinacionales, donde no sólo se impide la discusión política sino también la organización y la lucha? (y acá está el emblematico caso de la lucha de Kraft, donde, al mismo tiempo que las obreras y obreros luchaban contra decenas de despidos, Moyano le hacía un asado en la sede la de CGT a la embajadora yanqui… Sin palabras.)
      Entonces, no propongo ninguna utopía: renovar la política implica no sólo discusiones o discursos, sino una nueva (política). Que para mí es de clase –de y para la clase trabajadora-. No las componendas burguesas del PJ, FpV o la misma CGT orgánica (“columna vertebral” del gobierno) que hay hoy.

      Entonces, “renovación de la política” es que los trabajadores la hagan, y no los “políticos profesionales” o los de la CGT (que también están “profesionalizados” en cuanto a no trabajar y sí calentar los sillones de sus sedes o del Congreso –y hablar para las cámaras, claro-).
      Fijate lo que logramos desde el PTS junto al PO e IS: poner en pie el FIT (http://www.pts.org.ar/spip.php?mot184), junto a los trabajadores del sindicalismo de base, y en Nqn. desde la corriente del Sindicato ceramista (SOECN). Eso es renovar la política: que la hagan ellos mismos.

      Saludos, y que siga el debate.
      Demian

      pd: pego la rta. acá y en mi blog. Sigamos discutiendo en ambos blogs, si querés.

      pd2: otra muestra del sindicalismo de base “renovando la política” es el periódico militante Nuestra Lucha: http://nuestralucha.com.ar/

  4. H.A. dice:

    o sea que todo esto no fue más que para hacer un poco de propaganda troskista? jejeje
    no voy a salir a reivindicar acciones del peronismo que también rechazo ni a quitarles al PTS y otros partidos de izquierda el incuestionable mérito que tuvieron durante la crisis (y siguen teniendo hoy) Ahora, ¿por qué quitarle mérito al gobierno en la situación actual? ¿y si en el poder estuviera Duhalde o Carrió o Rodríguez Saa o Menem o Lopez Murphy? ¿qué pasaría? ¿O vas a sostener que el PO, el PTS o la IS estaban (y están) capacitados para gobernar el país?
    A mi me encanta la revolución también, pero la revolución del pueblo, no la revolución del 2% del padrón electoral. Eso es ego puro. Cientos de personas soñando con ser el Che Guevara más que con hacer un país más igualitario.
    Respecto a los punteros en sí, sostengo que es un tema complejo y mis opiniones no valen demasiado por mi propia ignorancia, pero no creo que todos los punteros sean seres diabólicos. Creo que muchos quieren ayudar y mucha gente tiene mejor calidad de vida gracias a ellos. Después, la corrupción es humana (¿o en el PTS no hay corrupción?)
    Para mi, el error práctico de su izquierda (son los que más me simpatizan debo confesar. El MST, por caso, me genera rechazo)es terminar siendo oposición y nada más
    ¿Cómo podés decir que te da lo mismo este Gobierno que el Grupo Clarín?

    • Liyo: para empezar, dejame decirte que la posibilidad de que la izquierda “del 2%” gobierne, así, es imposible. Las elecciones en el capitalismo es el peor terreno para los revolucionarios, ya que prima la pasividad de la gente, los millones que gastan los políticos –y que son los millones que salen de la explotación obrera y dan los empresarios a los candidatos- y la atomización de la clase trabajadora (sólo fuerte si se organiza y lucha por objetivos comunes) en individuos-ciudadanos-votantes. Quieren hacernos creer que votando cada 2 o 4 años vamos a cambiar nuestras vidas… y fijate que desde 1983 eso no ha ocurrido –o al menos no ha ocurrido sustancialmente-.
      Los del PTS luchamos por un gobierno obrero y popular, y opinamos que los trabajadores pueden gobernar un país, sin patrones ni políticos “profesionales” (la experiencia de las fábricas recuperadas, y en particular su ala izquierda, Zanon y Brukman, lo demuestran). Pero para eso se necesita persistencia y paciencia… nosotros militamos y luchamos para eso. O sea: no somos electoralistas, no le decimos a nadie que un diputado o presidente le va a cambiar la vida a la gente; sí damos la batalla electoral y, de lograr un cargo, sería una tribuna de agitación política en pos de la movilización extraparlamentaria –es decir: una herramienta más para promover la lucha de clases-. (Además, la utopía de la “vía pacífica al socialismo” quedó claramente expuesta con la derrota del golpe de Pinochet.)
      Otra cosa: me preguntás que pasaría si gobernara “la derecha”. Bueno: pasaría que tendríamos que seguir la lucha en condiciones más difíciles, parecidas a las de los ’90. Pero hoy no sólo en Argentina, sino en el mundo, cambió esa situación: desde 1995 se desarrollaron importantes luchas, desde Francia hasta Corea –pasando por los estallidos en América Latina: Ecuador, Bolivia y nuestro país-. Pero hoy incluso, la derecha está dentro del kirchnerismo: ¿o qué son los Moyano (de la Triple A de Mar del Plata en los ’70) los Boudou (proveniente de la Ucedé y graduado en el CEMA) y Tomada (casi 20 años del hiperburocratizado sindicato Unión Ferroviaria de Pedraza y cía.? Eso para no hablar de la gente de Patti y Aldo Rico; de los gobernadores e intendentes: los Gioja, Insfrán y… ¡menemistas!, que tiene acuerdos con el kirchnerismo. ¿Te parece que vamos hacia un “país igualitario” con los miles de precarizados que había en el ferrocarril? ¿Con el avance de los terratenientes y sus defensores como Insfrán y su policía contra los Qom? ¿Con la burocracia sindical de la CGT que permite que el 40% de los trabajadores esté en negro o precarizado? ¿Con millones ganando menos de 2.000 pesos por mes? Además, si en estos 8 años de kirchnerismo, con el país creciendo a “tasas chinas” no hubo ninguna real y significativa “redistribución de la riqueza” ¿qué podemos esperar los próximos años, cuando, con la crisis económica internacional –mirá España- se agote el crecimiento económico del país?
      A mí no me da lo mismo el kirchnerismo que el grupo Clarin: puedo ver la diferencia entre ambas “corporaciones” (una establecida hace décadas, gobernando como “centro” y hoy con la derecha de LaNación y los sojeros) y la otra una camarilla pequeñoburguesa de abogados y arribistas que quedaron, con al crisis del 2001 y el fracaso de la jugada bonapartista de Duhalde contra los piqueteros, encaramada al poder del Estado. Habiendo continuidades y “cambios” respecto a la década del ’90, sin embargo son gobiernos burgueses, y el de Cristina en particular viene girando a la derecha, como ya comenté antes y acá también…
      Saludos,
      DP

      Pd: eso de que la gente es “naturalmente corrupta” no lo comparto para nada. Da para discutirlo largo y tendido. Pero te resumo algo: hay corrupción si hay posibilidades de corrupción. Y –una vez más- la clase trabajadora (junto a la militancia marxista) demuestra que las cosas se pueden cambiar real y grandemente: en Zanon y las otras 3 fábricas ceramistas, se ha discutido democráticamente y votado un nuevo estatuto del sindicato provincial, donde los cargos son rotativos, no hay posibilidad de reelección y el salario es igual al de un operario de la fábrica. Esto, como una manera –justamente- de que no haya corrupción y burocratización en la dirigencia. Ahí tenés una experiencia reciente (y viva actualmente) para conocer: hay decenas de artículos, ensayos, libros y documentales –incluso internacionales- registrando la gran gesta obrera de Zanon (expropiada a los capitalistas).

  5. LV dice:

    Démian:

    1- ¿recuperar una fábrica es lo mismo que gobernar un país? me parece que, sin quitarle mérito a lo primero, hay un par de tensiones más complejas para resolver en lo segundo.

    2- cuando decís «¿qué podemos esperar los próximos años, cuando, con la crisis económica internacional –mirá España- se agote el crecimiento económico del país?» parecería que tuvieras ganas de que se vuelva a pudrir todo. en esa expresión de deseo te caes del caballo por la derecha.

    un abrazo

    • H.A.: sí, comparto que no es exactamente lo mismo gobernar un país que manejar una fábrica. Pero, si los/as trabajadores/as de Zanon no sólo manejan la fábrica sino que además hacen alianzas sociales con los desocupados –que dejaron de cortar las rutas por un bolsón de comida y pelearon por mantener el control obrero en la fábrica, contra los intentos de desalojos patronales-, los ocupados –estatales, por ej.-, los estudiantes, docentes y profesionales, los mapuches, los vecinos de los barrios carenciados –donándoles materiales-, etc., ¿no te parece entonces que hay acá un “germen”, un inicio o demostración de que los trabajadores pueden ocuparse de la economía y la política de un país? ¿Para qué políticos que ganan decenas de miles de pesos por mes, si tarde o temprano acatan los mandatos del poder económico? Los trabajadores y trabajadoras pueden solos/as.

      Por el otro tema, de la crisis económica, te digo que no me subo ni me bajo de ningún caballo: solamente describo la realidad de cómo funciona el sistema capitalista, en Argentina y en el mundo: por medio de crisis y “booms”. No soy ningún afiebrado que diga “cuanto peor, mejor”. Solamente constato lo que ocurre los últimos tres años, donde una crisis de magnitud sólo comparable al crack de los ’30 y la última gran crisis de 1973-’75, descalabró el sistema mundial de Estados, danto paso a “nuevos” fenómenos políticos de lucha (por izquierda y derecha: desde los partidos neonazis a organizaciones juveniles y una recuperación de la respuesta obrera ante los ataques de aumentos de edad jubilatoria, despidos, etc.)
      Esos tiempos –del siglo XX, de revolución y contrarrevolución- parecían que “habían pasado para no regresar” tras los acontecimientos de 1989-’91 (caída del muro de Berlín y “el fin de lahistoria de los Fukuyama, etc.). y mirá ahora España, Grecia, Portugal, Francia, etc.

      Sólo los propagandistas kirchneristas son capaces de seguir anunciando números de crecimientos, como si Argentina pudiera “desacoplarse” del mercado mundial –relación que por otra parte es la que permite el actual crecimiento-.
      Yo no quiero que se pudra nada: pero el capitalismo es el que se pudre “solo” (mirá la última peli de Michael Moore, por ej.), por sus propios mecanismos de “funcionamiento”.

      Otro abrazo, y sigamos estas discusiones en otro post.
      Demian

  6. H.A. dice:

    Primero que nada, coincido en muchas cosas con lo que decís,
    pero hay un tono de soberbia tan grande en tu discurso que me veo
    casi obligado a responderte.
    Qué feo eso de referirse a uno mismo como «revolucionario».
    yo respeto demasiado las revoluciones y creo que para poder referirse a uno mismo así
    por lo menos habría que haber participado en al menos una revolución
    ¿o estuviste en África por estos días?
    Me hacés acordar un poco a los publicistas que se refieren a si mismo como «creativos».
    Lo del 2% del padrón no era para hablar de las elecciones sino como reflejo
    del escaso porcentaje de gente que apoyaría su revolución.
    El tema de por qué tan poca gente quiere la revolución es demasiado complejo para explicarlo ahora,
    pero yo les recomendaría que empiecen a ver al «pueblo» en serio y no al «pueblo» del que hablan tantos teóricos.
    Después decís que del 83 acá no cambió nada. Obviamente no estoy de acuerdo.
    Primero, porque cambiaron muchas cosas y segundo porque los procesos históricos siempre fueron largos
    (y si a eso le sumamos que Kirchner asumió en el 2003, hay bastante margen para la revolución todavía)
    ¿O me vas a decir que la revolución rusa empezó en octubre del 1917?
    Después, cuando hablás del fracaso de la utopía de la vía pacífica al socialismo hablando de Allende,
    me parece, además de fascista, de una pobreza lógica remarcable.
    Si todas las bananas están podridas, una de esas banana va a estar podrida,
    pero si una banana está podrida, no todas las bananas tienen que estar podridas.
    Además, con ese criterio, la Unión Soviética es la prueba de que la vía violenta del socialismo
    tampoco funciona.
    Cuando hablás de la derecha kirchnerista te olvidás de Scioli, de la minería abierta, de los negociados con Telefónica,
    entre otras cosas igual de nefastas. Seguramente si ustedes gobernaran esas cosas no pasarían.
    ¿Qué hago? ¿Espero sentando y confío en que, si los astros se alinean y el PTS llega al poder en 50 años
    no se saquen los ojos entre ustedes y se dividan en cientos de facciones del tipo PTS Auténtico o PST y
    esas subdivisiones que tanto les gusta hacer? Tengo la teoría de que eso es puro ego, pero no lo voy a desarrollar ahora.
    Me gusta también cuando te referís al kirchnerismo como «una camarilla pequeñoburguesa de abogados» porque es lo mismo
    que se podría decir de la revolución cubana, de la rusa, de la francesa y de tantas otras.
    Y no estoy para nada de acuerdo con un supuesto giro a la derecha de Cristina, pero como nunca diste argumentos
    para refutar, quedará en eso de mi palabra contra la tuya.

    otra cosa, si usás comillas para referirte a algo que yo dije, por lo menos copiá textual
    yo dije que la corrupción era humana, no natural (palabra con la que discrepo permanentemente)
    Y retomo el comentario de LV ¿no es mucho comparar una fábrica con un país?
    ¿no será un poco naif asumir que al extender el sistema de cientos a millones
    todo va a seguir funcionando de la misma manera, sin corrupción, negligencia, inoperancia, accidentes?

    Aguante Zanon, Fa.Sin, Pat. y también las fábricas recuperadas por el kirchnerismo!

    • H.A. (esta rta es sí para vos: la otra era para LV): me considero revolucionario por el mote en sí, sino por la práctica política que tengo: no lucho por modificar el sistema, emparcharlo o “cambiarlo un poquito”, sino por destruirlo. Y camino a eso milito desde los 17 años (tengo 33) en el trotskismo: siendo un joven cartero a fines de los ’90, contra la gente de Moyano (que no quería defender a los compañeros míos peruanos y bolivianos, que trabajaban superexplotados)y la patronal negrera; luego 7 años en Jujuy, tierras del Perro Santillán (quien siempre separó las grandes luchas de los estatales de las de los desocupados –y las del pequeño proletariado industrial que aún queda allí-) y hoy sigo acá en la Capital Federal. No estuve en España ni en el Magreb, pero así milito, organizando la lucha de trabajadores y estudiantes contra el régimen capitalista, y así considero a mi organización y camaradas del PTS y otros países: como revolucionarios.

      (Y no sé a qué viene el tema de los publicitarios: podrás tener la opinión que tengas, pero, en definitiva, algo “crean”: x publicidad. Que no te guste, que tenga una ideología de mierda (machista, patriarcal, pro-consumo, etc. ,etc, etc.) es otra discusión.)

      Por lo del 2% y las elecciones, lo que te digo es que las elecciones justamente son un escenario donde no hay lucha (mucho menos revolución), y por eso, interviniendo en ese escenario, nos preparamos para otra situación, que más pronto que tarde llegará.

      La analogía con las bananas te la dejo, si te sirve; pero no te acepto que soy un ¡”fascista”! Yo sólo constato la gran tragedia del proceso revolucionario chileno de los ’70, donde el gran caudillo Allende frenó todo momento el proceso de organización y lucha de los trabajadores y sectores populares. Podés ver el “clásico” documental de Patricio Gusmán, La batalla de Chile (3 partes), donde se ve clarito cómo Allende respetó siempre a la derecha, quien lo terminó “destituyendo” con Pinochet (mientras el presidente presentaba proyectos de ley la derecha hacía lock out y analizaba y negociaba con los militares…).

      Por otra parte, no tenés que esperar nada del PTS: esta es –somos- una organización de trabajadores, estudiantes e intelectuales militantes inserta en la clase trabajadora y el estudiantado: desde allí impulsamos –cuando las condiciones lo permiten- la organización y la lucha, siempre tratando de que vayan más allá de los límites burgueses que las clases dominantes pretenden que tengan estos procesos.
      Y es así: tenés a los kirchneristas y a Scioli gobernando con/para las grandes empresas; tenés al PTS (una pequeña muestra, como dije en otro comment) junto a los obreros de Zanon expropiando la empresa (que quería cerrar y/o “achicar” personal) y poniéndola a producir bajo control obrero. Incorporando a los desocupados con trabajo y salario digno, y al servicio de lo que ellos llaman “la comunidad” (el pueblo pobre).

      Los K son una camarilla pequeñoburguesa, y se diferencian de los militantes rusos y de las guerrillas cubanas por –una vez más- su práctica y objetivos políticos: los K regentean un Estado capitalista; los bolcheviques tomaron el poder y expropiaron las tierras, las fábrica y los bancos. Y los revolucionarios cubanos echaron a Batista, derrotaron a la dictadura y comenzó un proceso de transformación socialista (aunque sin democracia obrera y campesina en soviets, asambleas u otro organismo de democracia directa).

      Lo del giro a la derecha, bueno: sí te di argumentos. Te dije que vuelvas a las palabras de Cristina: en sus últimos discursos se la pasó despotricando contra la acción directa (cortes, huelgas, movilizaciones). Así que no son tus palabras y las mías: te digo que leas o escuches a las presidenta. Ahí está lo que digo.
      http://www.pts.org.ar/spip.php?article16629

      Incluso Tomada, tras el discurso de José C Paz salió a despegar del «reto» de la presidenta a Moyano, diciendo que era, entre otros, contra el sindicalismo de Karft:
      http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/subnotas/168095-53570-2011-05-13.html

      Bueno, paremos acá la cosa porque el post era por una serie, y terminamos discutiendo mil cosas de política. Supongo que la seguiremos en otros posts…

      Un saludos respetuoso. Y mis disculpas por haber(te) copiado mal (pero creo que el contenido es el mismo), y por haber sonado pedante, si eso te pareció.

      Demian

  7. […] Hace unos días, posteamos en Liyo de la obvia maniobra del Grupo Clarín en este año electoral ficcionalizando el a…, una de las denuncias más comunes de los sectores conservadores (y por los comentarios que […]

  8. nicolas dice:

    Mario Cafiero analiza la realidad o ficcion de la serie el puntero

  9. Liyo dice:

    Nicolás: el «Chino» Navarro y Mario Cafiero analizan la realidad o ficcion de la serie el puntero. gracias por el enlace. un abrazo.

  10. H.A. dice:

    jejeje
    primero tuvimos un propagandista del PTS ahora uno de Proyecto Sur.
    Igual son buenos los aportes.

  11. […] Hace un tiempo especulamos en Liyo cuánto tardaría el Grupo Clarín en usar la serie “El Puntero” como disparador de opiniones y análisis sobre el clientelismo kirchnerista. Bueno, llegó el momento. Este domingo 5 de Junio, en la versión web de Clarín se incluyen 5 artículos que hacen referencia directa al tema. Me parece importante destacar que, a diferencia de los responsables de “El Puntero”, muy preocupados por despegar la ficción de la realidad, en estos artículos se remarcan los muchos contactos de la serie con la realidad. También, de paso y como quien ni quiere la cosa, se hace referencia a las mentiras del INDEC y a la mayor presencia oficialista entre los punteros. […]

  12. Anónimo dice:

    aguante el puntero

  13. DIEGO dice:

    QUE HERMOSA CAMIONETA LA DEL PUNTERO QUE CHATA ES?? ESTA NUEVA!!! ES UNA FORD CREO NO?? ME GUSTARIA QUE ALGUIEN ME DIGA QUE CHATA ES Y QUE MODELO?? GRACIAS!!!

  14. Anónimo dice:

    la verdad que esta muy bueno el puntero sobre todo la actuacion de rodrigo de la serna (lombardo) xq yo vivo en una villa y es eso que se ve actuado ay es como son las calles en mi barrio

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