Por qué «Liyo»

En portugués «lixo» significa basura.

El escritor clásico puede no querer ver los temas que Émile Zola junta de las cloacas. Walter Benjamin, la imagen del «trapero» y una política del pauperismo: «los nuevos procedimientos industriales dieron a los desperdicios un cierto valor». Según Adorno, Benjamin también como un trapero que «determina la figura específica del mundo objetual del siglo XIX (quizás desde su reverso, desechos, restos, ruinas)». “Cita: el universo no es más que un montón de basura / desparramada por casualidad” (Punctum). Rancière: “Toda una sociedad puede leerse en su verdad gracias a los fósiles que descarta sin cesar en los bajos fondos”. «NUEVAMENTE EL CARTELITO QUE DICE BASURA (TRASH EN INGLÉS) SUENA DESDE EL CAÑO QUE LA NONNA TIENE EN SU MANO» (Laiseca). Mauro Ariel: “La basura es vida”. Alejandro Rubio: «Cada vez encuentro más bellas / las flores de la putrefacción». Hal Foster: “Un arte de formas lumpen (sórdidos animales de juguete reunidos en feas masas, sucios tapetes extendidos sobre figuras repugnantes), temas lumpen (imágenes de suciedad y basura) y personas lumpen (hombres disfuncionales que construyen aparatos raros adquiridos de oscuros catálogos en sótanos y patios traseros)”. Rodolfo Rabanal: «Hay algo fascinante en la basura, como un resplandor». Jameson: «las extraordinarias superficies de la perspectiva urbana del realismo fotográfico, en la que hasta los cementerios de automóviles brillan con un esplendor nuevo y alucinante». Francesco Orlando: las «antimercancías», «los objetos (ahora) no funcionales, la otra cara reprimida de los mitos de productividad y eficiencia». Link: “Desde El matadero de Echeverría hasta Gatica de Fabio. Desperdicios, basura, fragmentos, restos, sangre. (…) El basural hacia el cual caminan los dos chicos en ‘Los oficios terrestres’ o el basural de José León Suárez, escenario de Operación masacre (en Walsh). El basural, la bolsa de basura (en Luis Gusmán), el incinerador (en Viñas): en todos los casos la cultura es un puñado de desperdicios”. Carlos Gradin: “[Internet] el Basurero más extenso y voraz de la historia”.