Por H.A.
A horas de un post sobre Moyano, la realidad obliga a denunciar otra actitud repudiable y que, a mi juicio, va en contra del Gobierno Nacional de otro de los monstruitos del modelo nacional y popular: Daniel Scioli.
El tema en cuestión es, también, otro que venimos tratando en Liyo: la situación legal de la marihuana. Como si se tratara de un héroe nacional, el gobernador “al mejor postor” Daniel Scioli participó de la quema de 1000 kilos de marihuana y tiró un compilado de frases destacables sobre el cannabis que, costarían entender el porqué, sino fuera por su extenso currículum de actitudes fascistas y sus sospechados vínculos con varias entidades de dudosa legalidad.
Cabe destacar que en la quema realizada en las instalaciones de la Empresa Desler SA, del Parque Industrial San Eduardo de Tortuguitas solamente se incineró marihuana. Nada se dijo sobre el paco, ni la cocaína, ni la ketamina, ni ningún otro estupefaciente. El duhaldista Scioli, entonces, definió a la marihuana, seguramente amparado en centenares de estudios científicos y sociológicos, como “la droga que le quema la cabeza a los chicos». También dijo que su gobierno tiene un compromiso “no solamente en el secuestro de droga, sino luego la garantía de que esto vaya a donde tiene que ir, al horno a quemarse». Por último, y no sin antes recordarles a los lectores que lo único que se quemó fue marihuana, el gobernador dijo que encontraron a «muchos integrantes inocentes y familiares de quienes llevaban adelante estas actividades ilícitas con su dentadura destruída y su estado físico en situación lamentable” (sic) No se termina de entender si perdieron los dientes y el estado físico por violencia contra ellos o por los devastadores efectos de la marihuana, muy pero muy similares a los de otras drogas, y que ni Zaffaroni, ni Anibal Fernández, ni Victoria Donda se preocuparon por aclararnos.
En este link orgulloso de El Argentino se puede ver a Scioli hablando sobre este caso en particular pero, como bonus track, también tenemos esta propaganda oficial del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires donde el kirchnerista que se definió a si mismo como “moderado” empieza con estas palabras: “La droga que mata, la droga que le quema la cabeza a los jóvenes, la droga que potencia a los delincuentes, la droga que hemos secuestrado: 3000 kilos de marihuana y que hoy la estamos quemando aquí en este horno”. Es gracioso también, por llamarlo de alguna manera, ver como el destructor del narcotráfico lanza con su brazo hábil, tanto en la foto como en el video, un cascote de faso al fuego.